No tienes un problema de ingresos.

Tienes un problema de tolerancia a la incomodidad correcta.

No necesitas más plantillas de Notion, lanzamientos eternos ni fórmulas para "alinearte con la abundancia".

Necesitas poder mirar tu negocio de frente, 

—notar qué se activa cuando vas a subir precios, te muestras con autoridad, o no consigues resultados—

Y ver tu capacidad de sostenerlo sin desregularte.

Sin temblor.

Sin cuestionarte después.

Eso es regulación aplicada al dinero.

El problema es que al emprendimiento le arrancaron esta capa.

Se ha vuelto un proceso frío, de estrategia y productividad, pero sin alma.

Y en el camino también se ha deformado lo que significa éxito.

Como si ganar más dinero fuera todo y dependiera del gigaesfuerzo.

Como si bastara con empujar y tener la mentalidad.

Pero la realidad es más simple:

Si, necesitas acción.

Pero no cualquier acción.

Necesitas la acción que tu sistema nervioso puede sostener.

La que eleva tus estándares, tu visibilidad y tu capacidad de ir a tu próximo nivel sin colapsar.

Porque si tu cuerpo no tiene cómo sostenerlo,

el negocio tampoco.

Por eso voy a enviarte tres emails.

En cada uno te voy a explicar un principio neurofisiológico que impacta directamente en cuánto dinero puedes ganar y sostener.

Para salir del bucle de "todavía no estoy lista".

Mira tu bandeja: va uno por día.

Te van a servir.